miércoles, 25 de febrero de 2015

SANTI DELGADO Y LOS RUNAWAY LOVERS + VILLAPELLEJOS vs KAKA DE LUXE

Teatro Campos, Bilbao

¡Tócame el pito!

No resulta nada fácil convertirse en eso que llaman una banda seminal, esto es, un núcleo del que en unos años eclosionarían varios personajes imprescindibles de lo que se conoció como ‘Movida Madrileña’. De hecho, si uno tuviera que marcar el pistoletazo de salida de dicho movimiento estaría sin duda a finales de 1977, cuando un grupo de dibujantes de fanzine decidieron pasarse a la música sin apenas saber tocar un instrumento. Lo cual tampoco era un excesivo problema, puesto de lo que se trataba era de echarse unas risas en la cara de la gente e importar los sonidos que por aquel entonces pegaban fuerte en las islas británicas, como el punk, glam o el halo vanguardista y autosuficiente de la discográfica Factory Records.
Y es que en Kaka de Luxe confluyeron relevantes figuras de la época como el cronista oficial del desenfreno Fernando Márquez ‘El Zurdo’, que luego formaría Paraíso con idéntico espíritu provocador, y más tarde La Mode, iconos de la new wave patria. También andaba por ahí Carlos Berlanga, que cobraría especial importancia posteriormente junto a una jovencita llamada Olvido Gara y que en el panorama nacional sería conocida como Alaska. Y entre aquellos pipiolos se encontraba asimismo Enrique Sierra, cofundador de Radio Futura y quizás el único que verdaderamente sabía lo que estaba haciendo.

Kaka de Luxe (Foto de archivo)


No existen demasiadas oportunidades de disfrutar de un repertorio que recree el único álbum de Kaka de Luxe ‘Las canciones malditas’, material mítico que incluso hoy en día todavía se vende a precio de coleccionista, por lo que adquiría relevancia total esta inédita iniciativa del ciclo Izar & Star. Además, el homenaje se extendía de igual manera a la primera etapa de Pegamoides, Paraíso o Radio Futura, muestras de hasta dónde alcanzaban los tentáculos de la irreverencia original.
Los encargados de desempeñar tan titánica tarea serían los rockabillies bilbaínos Santi Delgado y los Runaway Lovers, acompañados a la sazón por Villapellejos, combo de letras incendiarias y similar descaro al de los pioneros del punk en nuestro país. De esta forma, dedicaban sin arrugarse temas a la señora Cospedal, contaban a las voces con una fémina de tonos muy parecidos a los de Alaska en plena juventud y vestían con cierta despreocupación kitsch. Lo cierto es que no podían haber elegido mejores escuderos, pues su rollo directo y visceral encajaba como un guante en la velada. Muy interesantes para todos aquellos que detesten lo políticamente correcto y demás soplapolleces.

Villapellejos


Esa atmósfera de chufla, propia de los que no se toman en serio ni ellos mismos, estuvo presente desde el mismo inicio del recital de Santi Delgado y los Runaway Lovers cuando desde el público les gritaban: “¡Tocad el pito!” y sin cortarse un pelo respondían “sí, sí, ahora lo tocamos.” Dicho y hecho, no podría entenderse el tributo sin empezar con “Rosario”, algo más lenta en plan rock n’ roll añejo, y acto seguido, el legendario y pedido hasta la saciedad “Toca el pito”, fundida en una sola pista como en aquel EP de 1978.
Su faceta de poetas urbanos refulgió en el pepinazo “Pero me aburro”, historia pura del punk patrio, y “La Alegría de Vivir” se transformó en una especie de dulce balada a lo Roy Orbison. Sometieron también a un lavado de cara importante a “La pluma eléctrica”, que devino en una suerte de medio tiempo en plan Ramones.
Fieles a esa consigna que afirma que las versiones fidedignas son aburridas, “¿Y por qué no?” rememoró por sus riffs repetitivos el “The Jean Genie” de David Bowie y el “Odio” de Alaska y Pegamoides acabó convertido en canción ye-yé. Sorprendieron rescatando una adaptación en castellano del “I Don’t Wanna Walk Around With You” de Ramones, que según explicó el voceras Santi “también la solían tocar Kaka de Luxe”.

Santi Delgado y Villapellejos


Muy digna les salió “Borracho no se puede conducir por la ciudad (Peligrosos Sociales)”, en la que desgarraron la voz como punkis. A la hora de acordarse de Paraíso no recurrieron a la típica “Para Ti”, porque, como confesaron, “para eso haría falta tener 30 años menos” y no se atrevieron tampoco con “Makoki” porque la letra “les había vuelto locos”. En su lugar optaron por una desconocida “Chica de hoy”, perteneciente a aquel larga duración que nunca se materializó de la banda de El Zurdo.
Otro grupo coetáneo de Kaka de Luxe eran Los Zombies del precoz Bernardo Bonezzi, quien también formó parte del proyecto seminal y al que apodarían ‘El Mozart de la Movida Madrileña’, dada la mencionada vinculación, no chirrió el “Extraños Juegos” que daba título a su debut. Y el “Viva el metro” de ‘Las canciones malditas’ los Villapellejos se la dedicaron al alcalde de Bilbao Ibon Areso, aunque en mayor consonancia con su intención original podrían haberse acordado de los expoliadores que han desarmado los servicios públicos en la Comunidad de Madrid.

Santi Delgado y los Runaway Lovers


El frenético ramoniano “Muy cerca de ti” de Pegamoides lo clavó la chica de Villapellejos y para el clásico “Pero qué público más tonto tengo” se ocupó de las tareas vocales con bastante solvencia uno de los Runaway Lovers que se la dedicó a “sus alumnos que les gusta el reggaetón”. No podrían terminar sin acordarse de “La Tentación”, en cuya parte final toda la multitud gritó “y todo esto me pasa por ser una puta guarra”, más de un apóstol de la corrección habría prohibido sus letras hoy en día.
Y la guinda en el pastel fue con el “Divina” de los primerizos Radio Futura, que en realidad es una adaptación del “Ballrooms of Mars” de T Rex y sirvió para que la parroquia finiquitara el homenaje repitiendo esa estrofa que dice “estuviste en Kaka de Luxe, pero no te oí cantar”. Y hasta aquí llegó la veneración absoluta a la irreverencia, la mala baba y la cara dura con la que uno exclamaría “¡Tócame el pito!” a más de un estamento social. Y que prendan fuego.

TEXTO Y FOTOS: ALFREDO VILLAESCUSA




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