Kafe Antzokia, Bilbao
Si por algo pasará a la historia el 2017 será por la
cantidad de leyendas del rock y de la música en general que se llevó por
delante, desde pioneros absolutos del calibre de Chuck Berry o Gregg Allman
hasta estrellas que marcaron toda una época y hasta un estilo como Chris
Cornell. La guinda a tanta fatídica desaparición la puso la inesperada muerte
por infarto cardíaco del inigualable e icono total del rock americano Tom Petty,
un artista cuya influencia se sigue sintiendo a día de hoy. Una pérdida de una
entidad semejante a la de Bowie de la que costará recuperarse.
Y con la imposibilidad ya real de verle en directo, a pesar
de que estuviera en las quinielas del festival Azkena en repetidas ocasiones,
era inevitable que el ciclo Izar & Star le rindiera un homenaje de altura
con la dignidad requerida. Para ello se había montado un interesante cartel cuádruple
con bandas a priori muy afines al sonido del norteamericano, caso de Los Brazos
o The Fakeband, y otras como Last Fair Deal con una solvencia tan apabullante y
constatada a las tablas que insuflaban a la velada de un plumazo el
calificativo de prometedora.
Gonzalo Portugal de Last Fair Deal en pleno delirio eléctrico. |
Quizás fuera que los domingos suelen echar para atrás un
poco a la peña, pero tampoco se alcanzó ese lleno absoluto de otros homenajes
históricos como el que se tributó a Lou Reed en esa misma sala. Había mucho
señor mayor, como era de esperar, lo que hacía pensar que evidentemente el
mundo se iría al garete en breve con generaciones ignorantes del legado descomunal
de Tom Petty. Pulsemos ya el botón de bajada.
El de Florida ya había sido protagonista anteriormente del
ciclo Izar & Star con Los Brazos encargados de revisar su cancionero, y en
un principio estaba previsto que repitieran, pero al final únicamente pudo
comparecer su vocalista William
Gutiérrez, que en formato acústico rescató la inmortal “Into The Great Wide
Open”, muy realzada por su espectacular voz. Se puso algo más exquisito al
acordarse de la BSO de ‘She’s The One’ en la country “Angel Dream” o una
“Wildflowers” también muy del terruño americano. Y finiquitó una intervención
de órdago con la celebérrima “Mary Jane’s Last Dance” que el personal
canturreó. Un grande, al igual que el resto de su grupo.
William de Los Brazos en solitario. |
Los donostiarras Frank
apostaron fuerte de primeras con un impecable “Learning To Fly”, con voz
femenina y una banda estilosa en la que abundaban los sombreros. Siguieron
disparando artillería pesada con un “I Won’t Back Down” muy bien ejecutado
antes de un menos predecible “Yer So Bad”. Y sin despegarse de la fiebre de la
luna llena, llegaron a su cenit con ese inevitable “Free Fallin’” que debería
sonar sí o sí a lo largo de la noche. Grupazo. Fueron vistos y no vistos.
Lo de Last Fair Deal en
las distancias cortas sigue siendo de otra dimensión, lo mismo valen para
rememorar el catálogo de luminarias como Led Zeppelin que para recrear una
faceta netamente rockera casi desconocida del bardo del rock americano
protagonista de la velada. Y eso fue precisamente lo que hizo este
ultracompetente trío desde que llevaron a su terreno un “Breakdown” muy bien
cantado por Gonzalo Portugal antes de meter zapatilla con un trallero “Makin’
Some Noise”, en el que la peña se animó cuando se acercaron los mástiles, pues
contaron con la colaboración de William de Los Brazos y Gaizka de Audience a la
guitarra rítmica.
Frank, un estiloso combo donostiarra. |
Con una formación de lujo no cabían pasos en falso, algo que
ni de lejos sucedió cuando decidieron revivir el espíritu de Malcolm Young y
compañía en “Anything That’s Rock N’ Roll” con esos riffs herederos de la
escuela clásica AC/DC o Status Quo. Les quedó impresionante con Gaizka a la voz
mientras Gonzalo punteaba como si llevara el diablo dentro. Enormes.
Y a The Fakeband ya
les habíamos visto recrear la música de The Band, algo nada sencillo, por lo
que también conocíamos su indiscutible solvencia en directo. En esta ocasión
bordaron en especial las armonías vocales en “Refugee” o un “Walls” que les
encajaba cual guante, muy atinados estuvieron al escoger las versiones. Una lástima,
o una bendición según se mire, que por un error de coordinación se vieran
obligados a repetir “Into The Great Wide Open”, con mucho más cuerpo que la
anterior de William y encumbrada además por ese espectacular juego de voces.
The Fakeband, el pequeño gran tesoro de Getxo. |
Solo “The Waiting” podría cimentar una actuación soberbia de
muchos galones por parte de los que ya llaman el pequeño gran tesoro de Getxo,
músicos de bandera a los que no les asusta lo más mínimo medirse con los más
grandes. Una verdadera exquisitez.
El broche definitivo no se entendería sin el himno “American
Girl”, con William de Los Brazos antes de pasar el testigo al voceras de The Fakeband
y transformar ese desenfadado rock n’ roll en algo más ralentizado, cercano
quizás al medio tiempo. Siempre debe reservarse cierto espacio para la épica.
Este era el momento.
No hay que engañarse, un mundo sin Bowie, Leonard Cohen, The
Ramones o el propio Petty es un lugar más triste y frío. Por lo menos nos
quedarán sus canciones y un legado que cobrará vida cada vez que alguien pulse el
play en cualquier reproductor analógico o digital. Y así la sonrisa risueña del
eterno chico americano no se difuminará.
TEXTO: ALFREDO
VILLAESCUSA
FOTOS: MARINA ROUAN
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