viernes, 27 de septiembre de 2019

ACTORS: ALEJADOS DE LAS CATACUMBAS


Kafe Antzokia, Bilbao

Es tal la proliferación de bandas en determinados estilos que se torna una tarea harto complicada distinguir el grano de la paja para saber qué es lo realmente imprescindible frente a aquello accesorio que no aporta nada al panorama. Es un poco lo que sucede con el rollo post punk, que estuvo casi en la marginalidad durante décadas hasta que el hype de combos tipo The Killers, o incluso The National, volvieron a poner el foco sobre el ahora tan reivindicado legado de Joy Division.

Los canadienses Actors siguen al milímetro esa tradición oscurilla de la escudería 4AD, pero incorporan a la vez un enfoque aperturista y modernete que les sitúa por ejemplo más cerca de U2, Editors o Glasvegas que de Bauhaus o la pura ortodoxia post punk. Como si de repente hubieran salido de la cripta en la que estaban metidos y se hubieran contagiado de sonidos más acordes al momento presente. El llamado “zeitgeist” o “espíritu de los tiempos” siempre resultó una influencia determinante a la hora de evolucionar.


Antaño, montar un concierto de post punk en Bilbao equivalía a una empresa arriesgada, poco menos que de chalados, una de esas locuras con las que nos sorprendía cada año bisiesto algún paladín de la cultura sin miedo a jugársela. Pero de un tiempo a esta parte los bolos de este tipo comienzan a volverse cada vez más frecuentes en la capital vizcaína. Y lo más inaudito es que con cierto éxito de convocatoria, algo completamente impensable en el pasado, cuando en dichos eventos apenas había los cuatro freaks de siempre.

La culpa de ello hay que achacársela a la promotora Kobmusic – My Martian World de Katrin que se ha convertido en todo un soplo de aire fresco para los que no se conforman con propuestas convencionales. ¿Quién nos iba a decir que veríamos tantos grupos de darkwave y derivados en apenas pocos meses? Un lujazo contar por estos lares con alguien que apueste por géneros a priori minoritarios al margen del oropel del momento.


En torno a unas 100 personas abarrotaron el piso superior del Antzoki para disfrutar de los canadienses Actors, unos tipos modestos pero con maneras de estrellas del rock que se dieron un auténtico festín con la peña tan emocionada como pocas veces hemos visto en este palo. Hubo silbidos de esos de fans acérrimos que se suelen escuchar a quinceañeras y hasta montaron una conga sin ningún tipo de pudor. De aquí a agacharse o dar palmas no queda nada.

“It Goes Away” ejerció a modo de percutor para que el personal se entregara de primeras a su sonido de ínfulas ochenteras y “How Deep Is The Hole” reincidió en esta vertiente con unas líneas de bajo reminiscentes al popular “With Or Without You” de U2. El grandullón voceras no tardó en tomar pleno control de la situación para convertirse en el capitán a bordo del barco que se encargaría de enardecer a las masas. A sus órdenes. 


Una pieza tan siniestra como “Post Traumatic Love” valió incluso al cantante para ironizar y quejarse por no estar todavía “en la veintena”, al tiempo que reparábamos en ese sonido tan musculado que exhiben y que les sitúa en un escalafón superior a la mayoría de combos de post punk contemporáneos. La voz femenina de la teclista aporta asimismo cierto glamour al meollo y se complementa a la perfección con esos tonos a lo Wayne Hussey o Bono que se marcaba el voceras.

La cita cursó en progresión ascendente con “Nightlife” y “Crystal”, un par de temazos que deberían retumbar sin cortapisas en sesiones góticas, especialmente el último, un rompepistas en toda regla. Los coros de Shannon desataron las ovaciones del respetable, a la par que engrandecían el conjunto y certificaban que deben tener estudiado todo al milímetro para conseguir epatar. Los productos cuidados son los primeros en destacarse sobre la multitud.


Pero el momento cumbre fue sin duda cuando ese sintetizador del inicio de “Bury Me” desató un griterío inusitado en el recinto, corros improvisados y hasta una conga, un fiestón, en definitiva. Lo normal con otro himno que no tendría razón de ser si no atruena en las pistas de baile más oscuras. Y en “Like U Want 2”, que dedicaron a la promotora Katrin, volvieron recordar a Editors, con la impresionante voz retumbante a lo Tom Smith de Jason Corbett. Ay, cómo agrada ese territorio indefinido entre el indie y el gótico.

La peña se quedó tan extasiada que la petición de bises fue estruendosa y el líder se vio obligado a regresar para explicar que no podían tocar más por falta de repertorio, pero que regresarían en breve con un nuevo álbum. Ojalá cumplan su promesa, porque lo vivido allí fue muy grande, y me atrevería a decir que hasta un hito histórico en los conciertos de este rollo. Para no olvidar.

Frente a bandas que suenan a la enésima copia de nombres de sobra conocidos, he aquí un conjunto para apuntar en letras de oro que realmente merece la pena y que consigue sin complicación alejarse de las catacumbas en las que estaba recluido el post punk hasta hace pocos años. Esperamos desde ya la próxima gira. Sublimes.

TEXTO Y FOTOS: ALFREDO VILLAESCUSA


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